Aunque en nuestra sociedad está mal visto comer insectos, en otras regiones del mundo, sobre todo en el sureste asiático los insectos están considerados un pequeño manjar.
Según un informe publicado por la FAO se recomienda comer insectos como una forma alternativa para combatir el hambre. En dicho informe de 200 páginas se detalla que los insectos son extremadamente eficientes para convertir el alimento en carne comestible y que poseen una alta cantidad de proteínas y minerales. También pueden ser ricos en cobre, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, selenio y cinc, y son fuente de fibra.
Cabe destacar que proporcionan proteína y nutrientes de alta calidad en comparación con la carne y el pescado, y son “particularmente importantes como suplemento alimenticio para los niños desnutridos”, afirman desde la FAO.
Para ello han desarrollado el Programa de Insectos Comestibles que también examina el potencial de los arácnidos, como arañas y alacranes. En este programa las Naciones Unidas afirma que con la mecanización podría incrementarse la producción agrícola de insectos. Por ejemplo, el sector de las carnadas para pesca ha criado insectos por mucho tiempo. “Los insectos se encuentran en todas partes y se reproducen rápidamente” además de que tienen “bajo impacto ambiental”, según la FAO.
¿Y tú? ¿Te atreverás a incorporar insectos en tu dieta?
arròs al forn 
La verdad es que nunca se nos había pasado por la cabeza probar algunos de estos bocados, pero también es cierto que nuestra cultura no es muy “abierta” en este aspecto.